Seguridad y calidad de Argentina hacia el mundo.
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En el año 1949 Enzo Giannone, con apenas 23 años de edad, inicia su actividad metalúrgica en un
pequeño taller propio ubicado en la localidad de Lanús, Provincia de Buenos Aires.
El desarrollo y fabricación de piezas para balanzas lo convierte rápidamente en proveedor exclusivo de
importantes fabricantes, apoyado en la alta precisión y calidad de los insumos desarrollados para una
industria nacional incipiente.
Su presencia ininterrumpida en el mercado permite que se incorporen nuevos productos y se expanda la
clientela hacia todos los fabricantes de básculas y balanzas, logrando posicionar la marca registrada EG
bajo el lema:
SUMINISTROS DE PRECISIÓN PARA LA INDUSTRIA DEL PESAJE
Promediando los años setenta la empresa se instala en una nueva planta en Lanús de 300 m2 de
superficie y se incorporan a la firma los dos hijos mayores del fundador, ocupando el área administrativa
uno y la de desarrollo de nuevos procesos y productos el otro.
A fines de los ´70, las políticas económicas están marcadas por una significativa apertura internacional, lo
que habilita el ingreso al país de balanzas y básculas electrónicas que suplantan a las tradicionales,
provocando una merma importante de los ítems fabricados y convirtiendo a la mayoría de los fabricantes de
balanzas en meros importadores.
Ante ese desalentador panorama y valiéndose de su reputación como proveedor de suministros de
precisión, se consigue desarrollar, fabricar y patentar un tacómetro digital portátil, herramienta de precisión
muy valorada en todo tipo de industria, ampliando con los años el campo de acción hacia el desarrollo de
equipos fijos, siendo los privatizados concesionarios ferroviarios y fabricantes de cintas transportadoras los
mayores consumidores.
Simultáneamente y aprovechando el plantel de maquinarias con capacidad ociosa, se comienza a
desarrollar un producto cuya utilidad apenas despuntaba en el mercado:
ANTIRROBO PARA RUEDAS DE AUTOMÓVILES.
El producto que se obtiene es de alta calidad y fina terminación, por lo que la actividad comienza
lentamente a incrementarse y la clientela a expandirse, incorporándose los dos hijos menores del fundador.
Los ´90 están marcados por la irrupción de cadenas de supermercados que se transforman en
importantes consumidores del producto, expandiendo los modelos hasta abarcar toda la gama de autos,
camionetas y camiones, bajo la marca registrada ALTO ESSENTIAL PARTS.
El éxito en ventas fomenta el desarrollo de nuevos y diversos productos anexos, tales como centros de
llantas cromados, cubre válvulas y tapitas para neumáticos, antirrobos para patente, cubre válvulas y tapitas
para neumáticos antirrobo, bulones y tuercas originales cromados y zincados.
Los niveles de inseguridad y el constante incremento de la actividad delictiva, obligan al desarrollo de una
amplia gama de formatos de tuercas y bulones antirrobo, aplicable a todo tipo de elemento expuesto a robo.
Los primeros años del siglo XXI la encuentran en franco proceso de expansión, ampliando la planta al
doble de superficie e incorporando nuevas maquinarias y procesos.
Conservando durante décadas la misma pasión y dedicación artesanal, herencia de su fundador, la
empresa ha logrado mantenerse en distintos rubros como pionera y líder en el ámbito nacional.
Con jóvenes 68 años de experiencia conserva intacta su capacidad innovadora y espíritu de superación,
generando nuevos productos para responder a las necesidades cambiantes de un mundo globalizado, bajo
una consigna:
PRODUCTOS DE FABRICACIÓN NACIONAL CON CALIDAD DE EXPORTACIÓN